ARTROSIS FACETARIA CERVICAL, DORSAL Y LUMBA

La artrosis facetaria es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones facetarias de la columna vertebral, responsables de brindar estabilidad y permitir el movimiento entre las vértebras. Estas articulaciones están recubiertas de cartílago, y cuando este tejido se desgasta por envejecimiento, sobrecarga o malas posturas, se produce fricción entre los huesos, causando inflamación, dolor y rigidez.

Síntomas de la artrosis facetaria

Síntomas de la artrosis facetaria

Los síntomas varían según la región afectada. En la artrosis cervical, es común el dolor en el cuello que puede irradiarse hacia los hombros, cabeza o brazos, acompañado de rigidez y limitación en los movimientos. En la dorsal, el dolor suele ser profundo, localizado entre los omóplatos, y puede aumentar con la respiración profunda o ciertos movimientos. En la lumbar, el dolor se presenta en la parte baja de la espalda, con sensación de rigidez matutina, dificultad para mantenerse de pie o inclinarse, y en algunos casos, irradiación hacia los glúteos o muslos. También puede haber espasmos musculares, sensación de cansancio y pérdida de movilidad.

Tratamientos para la artrosis facetaria

Tratamientos para la artrosis facetaria

El tratamiento busca reducir el dolor, mejorar la movilidad y prevenir la progresión del daño. En DoloFit Center, el manejo se personaliza según la localización y gravedad. En etapas leves o moderadas, se emplean terapias conservadoras como fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, analgésicos y antiinflamatorios. La fisioterapia ayuda a aliviar la presión sobre las articulaciones y mejorar la postura. También se pueden utilizar bloqueos facetarios o radiofrecuencia para disminuir el dolor cuando las medidas iniciales no son suficientes. En casos severos, cuando el daño articular es avanzado, se evalúan procedimientos quirúrgicos para estabilizar la columna y aliviar la compresión nerviosa.

Prevención y cuidados

Prevención y cuidados

La prevención de la artrosis facetaria se basa en mantener una columna fuerte y flexible. Es fundamental adoptar una buena higiene postural al sentarse, trabajar o levantar objetos pesados. Practicar ejercicios de bajo impacto como natación, pilates o caminata fortalece la musculatura paravertebral y mejora la estabilidad de la columna. El control del peso corporal reduce la carga sobre las articulaciones, especialmente en la región lumbar. Dormir en una posición adecuada, evitar movimientos bruscos y mantener una correcta ergonomía en el trabajo también son claves. En DoloFit Center, enseñamos a nuestros pacientes técnicas de prevención y programas de rehabilitación individualizados para preservar la salud de la columna y prevenir recaídas.

Preguntas frecuentes sobre artrosis facetaria cervical, dorsal y lumba

Es el desgaste de las articulaciones facetarias de la columna vertebral, que se encuentran entre las vértebras y permiten el movimiento. Este desgaste produce dolor, rigidez y limitación en la movilidad del cuello o la espalda.

El dolor suele localizarse en el cuello, la zona dorsal o lumbar. Puede irradiarse hacia los hombros, glúteos o piernas, acompañado de rigidez matutina, dificultad para girar o inclinar el tronco, y sensación de cansancio muscular.

Se debe al envejecimiento natural de las articulaciones vertebrales, malas posturas, sobrepeso, sedentarismo, lesiones previas o actividades que implican sobrecarga mecánica en la columna.

El diagnóstico se realiza mediante la evaluación médica, apoyada con estudios de imagen como radiografías, resonancia magnética o tomografía, que permiten identificar el grado de degeneración de las articulaciones facetarias.

Los tratamientos pueden incluir fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento lumbar y cervical, medicamentos antiinflamatorios, infiltraciones ecoguiadas y técnicas de radiofrecuencia para aliviar el dolor. En casos graves, puede considerarse un abordaje quirúrgico.


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